Sinceramente, algunas investigaciones son realmente curiosas. Por lo visto, hay científicos que manipulan la ciencia sin reparos o son tremendamente ignorantes del objeto de estudio y, como no podía ser de otro modo, sacan conclusiones absurdas, mezclando prejuicios y opinión con datos deshilachados, como en este caso. Os explico, que la cosa tiene tela: Según un estudio de la Universidad de Sussex, los gatos "dominan" a sus dueños con sus ronroneos y sus agudos maullidos. Tras una investigación en la que participaron un porrón de mininos con sus dueños, el experimento concluyó que los felinos van a mala leche con nosotros, soltando maullidos de alta frecuencia para molestarnos hasta tal punto que logren conseguir sus propósitos (es decir, comida).
Sinceramente, algunas investigaciones son realmente curiosas. Por lo visto, hay científicos que manipulan la ciencia sin reparos o son tremendamente ignorantes del objeto de estudio y, como no podía ser de otro modo, sacan conclusiones absurdas, mezclando prejuicios y opinión con datos deshilachados, como en este caso. Os explico, que la cosa tiene tela: Según un estudio de la Universidad de Sussex, los gatos "dominan" a sus dueños con sus ronroneos y sus agudos maullidos. Tras una investigación en la que participaron un porrón de mininos con sus dueños, el experimento concluyó que los felinos van a mala leche con nosotros, soltando maullidos de alta frecuencia para molestarnos hasta tal punto que logren conseguir sus propósitos (es decir, comida).