Las huellas de gato son todo un clásico en la decoración con pegatinas de vinilo. No hay catálogo que se precie sin uno o varios modelos de estos simpáticos rastros de minino.
Son sencillos, y quizás por eso tienen tanto éxito para decorar los hogares. Se pegan sobre las puertas, los muebles, neveras o cualquier otra superficie. Y se hace, quizás aquí está el secreto de su encanto, de forma creativa: las huellas se colocan dibujando caminos a placer, en círculo, en línea recta, hacia el techo, la ventana, apuntando a algún lugar que despierte una sonrisa...
Las huellas de gato son todo un clásico en la decoración con pegatinas de vinilo. No hay catálogo que se precie sin uno o varios modelos de estos simpáticos rastros de minino.
Son sencillos, y quizás por eso tienen tanto éxito para decorar los hogares. Se pegan sobre las puertas, los muebles, neveras o cualquier otra superficie. Y se hace, quizás aquí está el secreto de su encanto, de forma creativa: las huellas se colocan dibujando caminos a placer, en círculo, en línea recta, hacia el techo, la ventana, apuntando a algún lugar que despierte una sonrisa...









