Son imágenes bellísimas, que nos transportan a un mundo diferente, más lindo y respetuoso con nuestros amigos los animales. Vídeos como éstos nos hacen lamentar vivir en este mundo con afán depredador, y no en otro lugar ideal, pacífico, en el que los gatos y los ratones, y todos los animales, sean (seamos) amigos...

En fin, ensoñaciones y buenos deseos aparte, será mejor que vayamos al grano. En el primero de los vídeos puedes ver a una gatita aprendiendo las habilidades de todo gato. Su cuerpo se mueve con una agilidad increíble: salta, persigue a una presa imaginaria, que en realidad son unas plumitas de colores en el extremo de un palito que no deja de moverse.


El vídeo lo hizo un tal Michael Szymczak en el jardincito de su casa, en Polonia, donde solía jugar con su espabilada gatita. En principio, fue grabado a alta velocidad, entre 300 y 600 Fotogramas por segundo, y luego ésta se redujo, hasta obtener el fascinante resultado que ofrece el vídeo. Puedes encontrar más videos pasados a cámara lenta en la web del estudio que lo realizó, llamado TMSFilmStudio.



Ahora viene el vídeo de un ratoncito Tamias, un género de roedores conocidos como ardillas listadas o chipmunks, que viven en Estados Unidos y en Asia.

En el video se puede ver a un ejemplar de estos ratoncitos acicalando su cabecita a cámara lenta, si bien fue grabado a una velocidad de 600 fotogramas por segundo. Como el anterior de la gatita, este vídeo también lo ralentizó el TMSFilmStudio.

Es el ratoncito más tierno que, probablemente, jamás hayas visto. No, no es de peluche ni el protagonista de ninguna peli de Walt Disney. Se trata de un ratón cualquiera, sólo que gracias a la baja velocidad, podemos apreciar con mucho detalle sus movimientos. Míralo, disfrútalo... ¿No es completamente encantador?