Nos gusta Bertolucci, un minino seductor, tierno y maravilloso, al que no le viene nada grande llevar el nombre del genio italiano del séptimo arte. No en vano, su dueño es profesional de la imagen, y este marramiau todo un personaje que, a su manera, también conquista a través de la cámara. ¿Pero, por qué siendo un señor gato se habrá metido con tanta gracia en el papel de perro?
Nos gusta Bertolucci, un minino seductor, tierno y maravilloso, al que no le viene nada grande llevar el nombre del genio italiano del séptimo arte. No en vano, su dueño es profesional de la imagen, y este marramiau todo un personaje que, a su manera, también conquista a través de la cámara. ¿Pero, por qué siendo un señor gato se habrá metido con tanta gracia en el papel de perro?