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Los gatos juegan a buscar y traer objetos sin entrenarse


Foto:Yuliya
¡Trae la pelotita, gatito! ¿Cómo, que esto solo lo hacen los perros? Todo lo contrario ; ). En un gato, existe una alta probabilidad de que la búsqueda de un objeto lanzado sea espontánea, sin entrenarlo, a diferencia de la mayoría de perros, que sí lo necesitan. Según un estudio (1) basado en una encuesta internacional, se trata de juego natural para un 94 % de los gatos participantes. 

El estudio es importante porque revela que el comportamiento de búsqueda, es decir, tirar un objeto y que lo devuelva, se encuentra en una abrumadora mayoría de mininos. Además, refuerza la evidencia anecdótica sobre la búsqueda de objetos en gatos, todavía en pañales a nivel científico pero con una gran evidencia empírica. 

Es decir, hay una amplia documentación basada en la experiencia reportada por dueños en cuestionarios y encuestas como la de este estudio. ¿Y tu gato, va a por un objeto si se lo lanzas? ¡Vamos, gatito, tráelo! ¿O es él quien te lo trae para que lo lances? ¡Venga, humano, lánzalo, que empiece la diversión!

Te contamos las conclusiones del estudio en este post y en el siguiente vídeo. No te las pierdas, ayuda a entender a nuestros amigos bigotudos y a jugar más y mejor con ellos


 

Los gatos piden jugar 

No solo los perros van a "buscar" objetos. Hablamos de la típica estampa perruna en la que corren para la recuperación de un objeto arrojado por el dueño. Son muchos los estudios que han estudiado este comportamiento en perros y han concluido, entre otras cosas, que es una actividad de juego y vínculo social muy común.
Foto: Anastas
¿Los gatos se entrenan para el juego? ¿O son ellos los que nos entrenan? Puede que ambas cosas, de hecho los matices y la variación son característicos de esta cuestión. Algunos gatos persiguen y atrapan, y otros además también devuelven el objeto al dueño. 
En este post vamos a ver las diferencias de comportamiento de juego que ha descubierto un estudio en el comportamiento de búsqueda, cuando buscan y traen objetos lanzados por iniciativa del dueño, por casualidad o por petición del mismo gato. 
Foto: dvlikaia
La manera de jugar de los gatos es muy diversa, como diferente es también su ímpetu lúdico, porque no todos tienen las mismas ganas ni el mismo gato en todas sus fases vitales se muestra igual de juguetón como cuando son jovencitos.

El gato desarrolla su comportamiento social a través del juego, además combate el aburrimiento, sobre todo si son de interior se muestran más curiosos con los objetos que tienen alrededor. Y de la misma manera, encontramos muchas variaciones cuando buscan y traen objetos lanzados por su propia iniciativa, sin entrenamiento.

Sin entrenamiento

Los gatos van a buscar un objeto y nos lo traen, un comportamiento característico de los perros que también realizan muchos gatos. En contra de lo que se cree, no solo lo hacen, sino que además muestran este comportamiento sin ningún entrenamiento, y además, es posible enseñárselo a todos los gatos si son jóvenes, juguetones y confiados, dice Paul J. Lehmann según su experiencia, que comparten muchas otras personas que conviven con gatos.


Así lo revela este estudio, basado en una encuesta internacional realizada a 924 dueños de gatos que informaron comportamiento de búsqueda en 1154 gatos. La abrumadora mayoría (94,4%) señaló que la búsqueda surgió en ausencia de capacitación explícita o entrenamiento. 


¿A qué edad juegan más?

Lo más común, siempre según la encuesta, fue encontrar el comportamiento de búsqueda en gatos de menos de un año o entre 1 y 7 años, casi el doble de frecuencia aquellos que estos. 
Foto: Julika Matuka
En el reino animal en general, el comportamiento de juego se observa en animales jóvenes y en el caso del gato se observa en los domésticos y en los que no lo son. De forma similar, la búsqueda de objetos se asemeja a la caza por un rápido acercamiento, saltar, perseguir, abalanzarse y acechar a compañeros de camada u objetos que puedan hacer esa función, incluso a nuestras manos o tobillos. Por cierto, no dejemos que la use para estos juegos, busquemos sustitutos para no acabar llenos de arañazos ni nos relacione con lucha y ataque : )

Jugar con otros gatitos

El juego normalmente surge en las primeras dos o tres semanas de vida y lo realizan con los compañeros de camada. La diferencia entre el juego de lucha no recíproco (de forma más pasiva, sin que haya interacción o usar un objeto) puede ser útil para desarrollar habilidades para manipular el entorno, mientras que el juego de lucha recíproco puede ser útil para el aprendizaje social y facilitar las relaciones sociales, según un estudio (2). Tengámoslo en cuenta para educar a nuestro gatito tanto en uno como en otro aspecto. 

Jugar con objetos 

Cuando crecen el juego se desarrolla más hacia los objetos principalmente entre las 18 y 21 semanas de vida, con una disminución gradual en el juego basado en objetos después de las 21 semanas, de acuerdo con un estudio (3). Ocurre justo al contrario que a los perros, quienes primero pasan del juego solitario basado en objetos al juego social.

Los gatos adultos también juegan, aunque no todos ni con la misma intensidad que de gatitos. A menudo juegan solos con objetos, lo que podría llevarnos a pensar que no tienen motivación social, como señala algún estudio (3). Sin embargo, los juguetes son una forma común de jugar con gatos en interacciones interespecíficas entre humanos y gatos, con variación en las características y tipos de juguetes que pueden usarse en estas interacciones de juego (5) . 
Foto: Mary Swift
Se ha descubierto que los gatos prefieren juguetes similares al tamaño de un ratón (8 y 9), juguetes que se mueven erráticamente  (por ejemplo, juguetes sujetos a varillas) (6) y que pueden romperse o separarse mientras interactúan con ellos (7) . 

Inicio y fin, el gato decide

Los gatos iniciaron y terminaron sus ataques de búsqueda con más frecuencia que sus dueños, concluye también el estudio, que también afirma que los gatos determinan en gran medida cuándo participan en las sesiones de búsqueda e influyen activamente en el comportamiento de juego de sus dueños.

Los dueños describían a los gatos como el agente que controlaba el inicio y la terminación de los juegos de búsqueda. 

En cifras, como representa la gráfica con porcentajes sobre quién inicia y finaliza el juego, 553 gatos iniciaron sesiones de búsqueda más que los dueños, menos de la mitad, en concreto 249. En una posición intermedia iniciaron el juego dueño y gato aproximadamente por igual y, en tercera y última posición, es decir lo menos probable fue que los dueños iniciaran el juego.


En la finalización del juego también hubo diferencias claras. Los gatos ( n  = 675) terminan más que los dueños ( n  = 248) y más que cuando la terminación se consideraba igual ( n  = 231). Por contra, no hubo diferencias significativas en la frecuencia de finalización aproximadamente por igual. 

Si el gato empieza juega más

Las veces que se juega al mes son menos si es el dueño quien inicia el juego y más si es el gato el que inicia el juego o si el inicio es aproximadamente igual. En la misma línea, otras investigaciones han descubierto que si el dueño inicia el juego, incluido ir a buscar objetos, el gato tiene el menor tiempo total de juego diario (19) .

La frecuencia de juego también depende de quién suele finalizar las sesiones. Hay significativamente menos sesiones por mes si el gato normalmente finaliza las sesiones pero no hubo diferencias en el número de sesiones de búsqueda por mes entre los propietarios que finalizaron las sesiones o si fueron aproximadamente iguales.

Los gatos controlan las sesiones

Los resultados sugieren que los gatos tienen en gran medida el control de las sesiones de búsqueda, según el informe. Cuando inician sesiones juegan más veces por mes y realizan más recuperaciones de objetos. Sin embargo, cuando los gatos finalizan las sesiones, tienen menos recuperaciones y menos sesiones mensuales. 

"Esto puede interpretarse como que algunos propietarios se ven obligados a finalizar las sesiones porque, de lo contrario, el gato buscaría durante un largo período de tiempo. 

Por otra parte, los dueños de otros gatos pueden alentar continuamente al gato a seguir jugando durante más tiempo del que el propio gato habría hecho de otra manera", concluye. 
Foto: Silvia Jansen
Un estudio anterior había demostrado de manera similar que las interacciones gato-humano tienen duraciones más cortas si el propietario es quien inicia con éxito una interacción, en comparación con duraciones más largas si es el gato quien inicia con éxito una interacción (20), lo que se refleja en nuestros hallazgos. en el mayor número de recuperaciones y sesiones mensuales cuando los gatos iniciaban la búsqueda.

"Recuerdo que mi gato aun en vida no hubo que enseñarle el solo exigió el juego de esa manera, lo más gracioso era que todos en la casa nos sentábamos para jugar con él a veces y el ponía un orden de a quien le tocaba lanzarla,  y que si la agarraba alguien que no era su turno, se negaba a buscarla porque rompían sus reglas jajajaa,  cómo lo extraño era un amor de gato, y estuvo conmigo desde que nací hasta los 14, era un año mayor así que falleció a los 15 años", comenta @fabi9480 en el anterior vídeo de youtube que habla de "entrenamiento". La pregunta quizás es ¿Quién entrena a quién, el gato al humano o es al revés? 

¿Cuándo hace más recuperaciones?

El número de objetos recuperados, es decir, las veces que el gato devuelve el objeto lanzado, son mayores si es el gato quien inicia el juego o si el inicio es aproximadamente igual, de acuerdo con los datos proporcionados por los encuestados en la sesión de juego más reciente. Si inicia el juego el humano, hay menos recuperaciones. 

El número de recuperaciones también se vio influido en función de quién finalice las sesiones de búsqueda.  Las recuperaciones aumentan cuando el dueño finaliza las sesiones en comparación con cuando las termina el gato o cuando la finalizan de forma similar. Y menos cuando es el gato el que finaliza las sesiones.

Es decir, los gatos tuvieron menos recuperaciones si el dueño (frente al gato) suele iniciar las sesiones.

Diversidad de objetos

Otros hallazgos de la encuesta internacional revelaron una gran diversidad de objetos recuperados y la diversidad en la demografía de los hogares. 

El gráfico nos muestra los resultados de la encuesta sobre qué tipos de objetos eran los favoritos de los gatos para buscar. Los juguetes para gatos fueron el tipo de objeto favorito más citado. Pero gana en porcentaje el cómputo global de los grupos restantes. 

Por lo tanto, los juguetes para gatos representan en la gráfica poco menos del 40% de los objetos favoritos de los gatos para ir a buscar. En cambio, otros objetos hechos o arrojados de manera oportunista (como papel arrugado) u otros objetos aleatorios alrededor de la casa (como cintas para el cabello, partes de botellas) constituyen la mayoría de los objetos favoritos para buscar. 
Foto: Cunfek

Los artículos varios también constituyeron el 8% de los objetos favoritos de los gatos para ir a buscar, incluidos disfraces de gato, paquetes de cigarrillos, tapones para los oídos, pajitas y naipes. Eso sí, cuidado con estos objetos, algunos gatos particularmente dados a comer diferentes materiales pueden tragarlos. 

Al margen de las precauciones a la hora de elegir los objetos, la estadística demuestra que los gatos son capaces de buscar una gama muy diversa de objetos que están a su disposición y no se limitan a objetos hechos específicamente para gatos u objetos que sólo tienen cualidades similares a las de una presa, como ser fácilmente destrozados (23).

¿Qué razas juegan más a buscar?

El siamés y sus variaciones cruzadas son las razas que con más frecuencia muestran comportamientos de búsqueda y recuperación en numerosos estudios (16 y 17) . La mayoría de los gatos fueron de raza mixta ( fueron 994), 160 gatos de raza pura. Entre estos, los siameses fueron los que más "buscaron" ( fueron 36), seguidos por los bengalíes ( fueron 16) y los Ragdoll (12 gatos).
Foto: romita romala
La muestra contenía 160 gatos de pura raza y la siamesa buscaba con más frecuencia entre todas las razas puras. "A pesar del número relativamente pequeño de gatos de raza pura en nuestra muestra, esto es consistente con lo que investigaciones anteriores han encontrado en relación con las variaciones siamesas y cruzadas entre las razas atractivas más comunes. 

Sin embargo, la búsqueda no se limita en modo alguno sólo a determinadas razas de gatos, como lo indica la gran mayoría en nuestra muestra de 994 razas mixtas. Es importante señalar que muchos propietarios no conocían ni indicaban la raza exacta de sus gatos y, como tal, esto es una limitación de la presente investigación".

Gatos y gatas, juguetones por igual

En la encuesta no hubo diferencias importantes entre gatos machos y hembras en cuanto a quién suele iniciar las sesiones o finalizarlas. Tampoco en el número de recuperaciones en la sesión de búsqueda más reciente ni en el número de sesiones de búsqueda por mes.

Este resultado de paridad en el sexo se explica por el juego entre dueño y gato, que normalmente no involucra a más gatos. De hecho, la mayoría de los gatos que iban a buscar no estaban alojados con otros gatos que iban a buscar (75,1%).
Foto: mi_foto
Esta conexión entre humano y gato en este juego explicaría la diferencia en relación a anteriores investigaciones en las que suele concluirse que los machos juegan con más frecuencia que las hembras en múltiples especies domésticas y no domésticas. O en relación a investigaciones sobre gatos domésticos, en las que los machos muestran más conductas de juego en grupos exclusivamente de machos que las hembras en grupos exclusivamente de hembras. 

¿Cuándo comienzan?

La mayoría de los gatos que van a buscar primero muestran este comportamiento cuando son gatitos o adultos jóvenes.

La mayoría de los gatos tenían menos de 1 año cuando su dueño notó por primera vez el comportamiento de búsqueda ( fueron 701), seguidos por gatos de entre 1 y 7 años ( fueron 415) de entre un total de más de 1.150 gatos. Menos gatos mostraron por primera vez su comportamiento de búsqueda a los 7 años o más ( fueron 38).

La edad promedio del gato cuando se notó por primera vez que buscaba algo es de 7 meses (percentil 25 = 5 meses, percentil 75 = 16 meses; rango = 0-204 meses, en términos más estadísticos).

¿Cómo empieza el juego?

Lanzar un objeto sin querer o no, tirarlo al suelo, moverlo o dejarlo caer y que luego el gato reaccione con una conducta de búsqueda y se lo devuelva es el esquema más repetido. Uno de los encuestados explica así cómo reaccionó su gato ante un objeto que salió despedido por los aires:

“Al abrir un periódico, la goma elástica se deslizó y salió volando por el pasillo. Waldo lo persiguió y lo trajo de regreso, dejándolo caer a mis pies. Le disparé de nuevo y él volvió a buscarlo”.
Foto: isumi
Aunque también ocurre, con menor frecuencia según la encuesta, que el gato les trajera el objeto primero y luego el dueño lo arrojara. O que los gatos realizaran recuperaciones incompletas, por ejemplo, al dejar caer el objeto a mitad de camino entre el lugar donde aterrizó y el lugar donde se arrojó por primera vez, o al dejar caer gradualmente el objeto cada vez más lejos del dueño, explica el estudio. 

En una encuesta sobre juego y dominancia en perros, se encontró que el 58% de los perros eran los iniciadores de la búsqueda, mientras que en esta encuesta los resultados identificaron que el 47,9% de los gatos eran los iniciadores.

¿Con qué frecuencia jugaron?

La mayoría de los gatos fueron a buscar de 1 a 5 veces en una sesión de búsqueda, según datos recientes ( 635 en total ) y 677 gatos tuvieron de 1 a 10 sesiones de este tipo de juego por mes. En el trabajo también se señala que la recuperación del objeto podía depender de las características de la sesión. 

Las claves del éxito

Los gatos tienen preferencias individuales por una variedad de objetos para buscar y muestran agencia al inicio y al final de las sesiones de búsqueda. Los propietarios también proporcionaron descripciones detalladas del proceso de búsqueda en sí y destacaron cómo algunos gatos solo lo hacen en determinadas circunstancias. 

En la encuesta relatan que los gatos jugaban de forma puntual u obsesiva y en circunstancias muy diferentes en relación a cuestiones como el lugar, el tipo de objeto arrojado o la persona elegida, entre otras, por lo que no existe una fórmula que funcione para todos. Encontrar la que funciona para tu gato con la mente abierta es el objetivo.  

"Algunos gatos buscarían un objeto solo si el objeto se arrojara lo suficientemente lejos del lugar inicial de lanzamiento. Se informó que algunos gatos sólo iban a buscar objetos unas pocas veces en una sesión, mientras que otros lo hacían de forma obsesiva durante largos períodos de tiempo. 

Algunos gatos estaban interesados ​​en ir a buscar solo un objeto específico, a pesar de que, por ejemplo, el dueño les proporcionaba un juguete idéntico de diferente color con el que el gato no jugaba ni iba a buscar. Otros mininos iban a buscar sólo a lugares específicos de la casa. 
Foto: kmsh
Dos lugares comunes eran el dormitorio (de los cuales a veces se informó que los gatos dejaban caer el objeto en la cama del dueño mientras este dormía) y arrojar el objeto usando las escaleras para que el gato lo persiguiera hacia arriba y hacia abajo. También se informó que algunos gatos iban a buscar solo a personas específicas del hogar. 

Un encuestado explicó así que el objeto buscado debe tener un tamaño determinado:

“El tamaño del pompón es importante. Compré un pompón más grande y ella lo rechazó. También probé artículos pequeños aproximadamente del mismo tamaño que el pompón y ella también los rechaza”. 

¿Estaban entrenados?

Una gran mayoría de los gatos que iban a buscar (94%) no estaban entrenados (1089, es decir, casi todos), mientras que una minoría estaba entrenada intencionalmente (6%, no lo estuvieron solo 65).

Entre los encuestados, solo un pequeño número los entrenó para buscar objetos mediante entrenamiento con técnicas basadas en recompensas con comida o recompensas sociales. Otros afirmaron que sus gatos podrían haber aprendido de otros animales, como hermanos, padres o crías, e incluso de otras especies como perros. 

Sin embargo, muchos propietarios afirmaron que su gato comenzó a buscarles o recuperar objetos. Un encuestado afirmó cómo su gato inició el proceso de búsqueda por su propia voluntad: “Un día me devolvió el juguete, sin ninguna provocación, lo dejó caer a mi lado y se sentó esperando que se lo volviera a tirar”.
Foto: Lightspruch
La mayoría no vivía con otros animales similares y sobre poder haber aprendido los comportamientos de buscar de otro animal hay que tener en cuenta que no todos los gatos de la muestra necesariamente tuvieron esa oportunidad. También debemos tener en cuenta que el aprendizaje social en los gatos está poco estudiado y solo hay una evidencia directa limitada de que copien de otras especies. Por lo tanto, aún está por determinar hasta qué punto la búsqueda específica se aprende socialmente (de otros animales) versus la autoconstrucción, apunta el informe. 

¿Cuántos vivían con perros?

La gran mayoría de los gatos que buscaban no compartían hogar con un perro ( fueron 989). De los gatos que compartían hogar con un perro ( fueron 162), sólo 106 vivían con al menos un perro recolector. Por el contrario, la mayoría de los gatos que buscaban compartían hogar con al menos otro gato ( fueron 638). Sin embargo, para la mayoría de los gatos que vivían con otros gatos, los otros gatos no iban a buscar ( fueron 479). En la Tabla 1 se presenta un resumen de los datos demográficos del propietario y del hogar y en la Tabla 2 se presenta un resumen completo de los datos demográficos de los gatos y de los gatos .

De los gatos que compartían hogar con un perro (162 gatos en concreto), sólo 106 vivían con al menos un perro retriever. Por el contrario, la mayoría de los gatos que buscaban compartían hogar con al menos otro gato (638 de ellos). Sin embargo, para la mayoría de los gatos que vivían con otros gatos, los otros gatos (479, según la encuesta) no jugaban a buscar. 

¿Por qué es bueno jugar?

Jugar tiene ventajas tanto para los gatos como para las personas, por ejemplo, al actuar como sustituto de la depredación real o como preventivo de la agresión hacia humanos (10). Cuántas veces los gatitos se echan a nuestros tobillos. Como fuente de conocimiento del gato, también mejora  la comprensión del propietario sobre las necesidades del gato y ayuda a comunicarse mejor con él.

En el caso de los perros, el juego se ha demostrado que ayuda a reducir el estrés, a mejorar su habilidades motoras y buscar y se observa una mayor afinidad para recuperar objetos en determinadas razas que también tienen una alta capacidad en capacidad de adiestramiento como el labrador retriever o el pastor australiano. Incluso se ha informado de este comportamiento espontáneo en cachorros de lobo criados a mano. 
Foto: bebuntoon
Las investigaciones sobre el comportamiento de "buscar" de los gatos no se ha estudiado apenas, por contra. Y en ningún caso queda claro si este comportamiento fue entrenado o espontáneo. Salvo en este estudio (1), en el que se afirma que casi la totalidad de los gatos estudiados buscaban de forma espontánea. 

Todo lo contrario, se ha sugerido que para los gatos requiere entrenamiento que se forma sobre la base de los comportamientos instintivos del gato (15) .

Se ha reportado que este comportamiento de recuperación en el que el dueño lanza un objeto y el gato lo devuelve, pero no siempre, hasta el punto inicial, dura poco ya que el gato y el dueño se aburren (11). 

Hay encuestas en las que este comportamiento se recoge, igual que maúllan cuando se les pide o usan el baño. En otros cuestionarios se ha reflejado que es más fácil que juege a buscar que venir cuando lo llaman o jugar (12 y 13). 

Hasta tal punto que ir a buscar objetos puede llegar a ser su juego favorito, un dueño notó que su gato estaba “obsesionado con ir a buscar objetos" (14), dejando caer objetos delante de su cara en medio de la noche.  

Fortalecer vínculos 

Cuando los perros controlan el inicio de una sesión de juego, se comportan con mayor dominio sobre su dueño y pueden intentar manipularlos en otros aspectos, por ejemplo exigiendo atención y pidiendo comida. Estos son rasgos familiares para gatos que a menudo piden comida y exigen atención, señala el estudio, por lo que no sería positivo. Pero esta sensación de control percibida desde la perspectiva del gato, particularmente al iniciar una sesión de búsqueda, también puede ser beneficiosa para su bienestar y la relación gato-dueño (21). 

Foto: dimaberlinphotos
Por lo tanto, el trabajo concluye al respecto que el hecho de que los dueños sean receptivos a las necesidades de su gato al interpretar sus comportamientos y participar en juegos sociales recíprocos puede conducir a una relación más armoniosa entre ambos (22).

El gato pone en jaque a la ciencia

La importancia de que tengan estas habilidades sin entrenamiento se enmarca en un debate contemporáneo importante en el que prevalece la opinión de que estas habilidades cognitivas de participación conjunta coordinada en ausencia de entrenamiento escasean, observándose en humanos  y animales altamente domesticados como los perros (18). 

Por lo tanto, es de gran interés científico si los gatos, que han sido domesticados en menor grado que los perros, pueden ir a "buscar" sin entrenamiento y aún más si muestran iniciativas para iniciar y terminar los juegos de búsqueda. Por eso este estudio (1) es importante, ya que concluye de forma afirmativa a ambas cuestiones a partir de las experiencias trasladadas por los dueños, según el estudio "observadores mejor posicionados para interpretar el comportamiento de sus gatos en el contexto de su desarrollo". 

¿El gato es una especie "buscadora"?

Si bien la encuesta identificó una gran cantidad de gatos buscadores en función de la experiencia de dueños de gatos, no puede afirmarse la prevalencia general de este comportamiento en la especie. 
Foto:litlestoker
Por ello, los autores del estudio afirman que "los estudios futuros deberían tener como objetivo evaluar la prevalencia de ir a buscar en la población de gatos en general, incluyendo gatos que no van a buscar y reclutando una muestra más representativa de gatos de raza pura para ayudar a determinar si ir a buscar es más común entre los siameses de pura raza o entre las variaciones cruzadas, como se ha apoyado en nuestros hallazgos y en investigaciones previas".

Resumen de los hallazgos 

Mientras los nuevos estudios llegan, tenemos los interesantes resultados de este. En resumen, demuestra que "existe una gran variación individual en el comportamiento de búsqueda de los gatos con respecto al tipo de objeto recuperado, el número de recuperaciones y el número de sesiones de búsqueda por mes. 

La búsqueda no está restringida por el sexo, la raza o la ubicación del gato. Por lo tanto, quizás sea una buena idea indagar si tu pequeño bigotudo está deseando jugar a buscar. 
Foto: Owner
Una abrumadora mayoría de gatos no estaban entrenados en este comportamiento y la mayoría eran gatitos o adultos jóvenes cuando se notó por primera vez que los iban a buscar. 

La iniciativa de ir a buscar recae predominantemente en el gato, quien tiene en gran medida el control de una sesión de ir a buscar con su dueño y determina exactamente cómo desea participar en la sesión de ir a buscar. Los dueños que son receptivos a los intentos de iniciación de su gato pueden tener vínculos más fuertes con éste".

¿Por qué juegan a buscar?  

La pregunta sigue sin respuesta. O, al menos, sin una respuesta que vaya más allá de la anécdota y el apoyo de documentación empírico, que siendo importante, debe complementarse con más estudios científicos, concluye el trabajo. 

"Los estudios futuros deberían investigar el comportamiento de los gatos para ir a buscar en un entorno experimental para proporcionar más evidencia y conocimiento sobre el propósito y la motivación de la búsqueda en los gatos", concluye el informe. 

=^.^= Más trucos y claves en este post de Gatrucos. 

Escrito con ❤️ 
=^.^= Textos registrados. 
Fotografía: Yuliya
Gráficas: estudio (1)

DISCLAIMER: Información orientativa, no veterinaria. Este blog NO asesora, da opiniones personales basadas en la experiencia y difunde información general que puede contener errores a pesar de que nos documentamos a conciencia. SIEMPRE acude al veterinario, no somos un consultorio ツ

Referencias bibliográficas:

(1) Forman, J., Renner, E. & Leavens, DA Ir a buscar felinos: una encuesta entre dueños de gatos sobre la diversidad del comportamiento de búsqueda de los gatos ( Felis catus ). Representante científico 13 , 20456 (2023). Link 

(2) Gajdoš Kmecová, N., Pet'ková, B., Kottferová, J., Skurková, L. y Mills, DS ¿Están jugando estos gatos? Una mirada más cercana al juego social en gatos y propuesta de un enfoque psicobiológico y terminología estándar. Frente. Veterinario. Ciencia. 811 (2021).

(3)Mendoza, DL & Ramirez, JM El juego en gatitos ( Felis domesticus ) y su asociación con la cohesión y la agresión. Toro. Psicón. Soc. 25 (1), 27–30 (1987).

(4) Fagen, RM Comportamiento de juego animal. Capítulo 3 “Historia natural del comportamiento lúdico”, págs. 70–247 (Oxford University Press, Nueva York, 1981).

(5) Strickler, BL & Shull, EA Una encuesta de propietarios sobre juguetes, actividades y problemas de comportamiento en gatos de interior. J. Veterinario. Comportamiento. 9 (5), 207–214 (2014).

(6) Shreve, KRV, Mehrkam, LR & Udell, MA ¿Interacción social, comida, olores o juguetes? Una evaluación formal de las preferencias de mascotas domésticas y gatos de refugio ( Felis silvestris catus ). Comportamiento. Proceso. 141 , 322–328 (2017).

(7) Delgado, M. & Hecht, J. Una revisión del desarrollo y funciones del juego de los gatos, con consideraciones de investigación futuras. Aplica. Animación. Comportamiento. Ciencia. 214 , 1-17 (2019).

(8) Hall, SL, Bradshaw, JW y Robinson, IH Juego de objetos en gatos domésticos adultos: los roles de habituación y desinhibición. Aplica. Animación. Comportamiento. Ciencia. 79 (3), 263–271 (2002).

(9) Hall, SL y Bradshaw, JW La influencia del hambre en el juego con objetos por parte de gatos domésticos adultos. Aplica. Animación. Comportamiento. Ciencia. 58 (1–2), 143–150 (1998).

(10) En general, K. Manual de medicina clínica conductual para perros y gatos-Libro electrónico . Ciencias de la Salud Elsevier. (2013).

(11) Grigg, EK y Kogan, LR Actitudes, conocimientos y prácticas de cuidado de los propietarios: exploración de las implicaciones para el comportamiento y el bienestar de los gatos domésticos en el hogar. Animales 9 (11), 978 (2019).

(12) Grigg, EK y Kogan, LR Actitudes, conocimientos y prácticas de cuidado de los propietarios: exploración de las implicaciones para el comportamiento y el bienestar de los gatos domésticos en el hogar. Animales 9 (11), 978 (2019).

(13) Voith, VL & Borchelt, PL Comportamiento social de los gatos domésticos. comp. Pequeño animal. 8 (9), 637–646 (1986).

(14) Henning, JSL, Nielsen, T., Fernandez, E. y Hazel, S. Factores asociados con el comportamiento de juego en parejas humano-gato. J. Veterinario. Comportamiento. 52 , 21-30 (2022).

(15) Budiansky, S. El carácter de los gatos . Hachette Reino Unido (2015).
(16) Voith, VL & Borchelt, PL Comportamiento social de los gatos domésticos. comp. Pequeño animal. 8 (9), 637–646 (1986).

(17) Wilhelmy, J., Serpell, J., Brown, D. y Siracusa, C. Asociaciones de comportamiento con raza, tipo de pelaje y color de ojos en gatos de una sola raza. J. Veterinario. Comportamiento. 13 , 80–87 (2016).

(18) Driscoll, CA, MacDonald, DW y O'Brien, SJ De animales salvajes a mascotas domésticas, una visión evolutiva de la domesticación. En JC Avise y FJ Ayala (Eds.), A la luz de la evolución III: dos siglos de Darwin (págs. 89-109). Academia Nacional de Ciencias. (2009).

(19) Henning, JSL, Nielsen, T., Fernandez, E. y Hazel, S. Factores asociados con el comportamiento de juego en parejas humano-gato. J. Veterinario. Comportamiento. 52 , 21-30 (2022).

(20) Turner, DC La etología de la relación humano-gato. Schweizer Archiv für Tierheilkunde 133 (2), 63–70 (1991).

(21) Buchanan-Smith, HM Enriquecimiento ambiental para primates en laboratorios. Adv. Ciencia. Res. 5 , 41–56 (2010).

(22) Henning, JSL, Fernandez, EJ, Nielsen, T. & Hazel, S. Juego y bienestar en gatos domésticos: conocimientos actuales y direcciones futuras. Animación. Bien. 31 (4), 407–421 (2022).

(23) Delgado, M. & Hecht, J. Una revisión del desarrollo y funciones del juego de los gatos, con consideraciones de investigación futuras. Aplica. Animación. Comportamiento. Ciencia. 214 , 1-17 (2019).


DISCLAIMER: Información orientativa, no veterinaria. Este blog NO asesora, da opiniones personales basadas en la experiencia y difunde información general que puede contener errores a pesar de que nos documentamos a conciencia. SIEMPRE acude al veterinario, no somos un consultorio ツ

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