Antes de llamarse Kippi, esta gatita era un pobrín bebé felino abandonado a la misma orilla de un caudaloso torrente de agua, junto a otros cuatro hermanitos tan lindos tan lindos como ella.

Sus maullidos alertaron a los dueños de una casa cercana, una familia que estaba disfrutando de aquella bonita mañana en su pequeño jardín.

Aquellas personas libraron a los mininos de ser arrastrados por el agua. Lo que nunca imaginaron ni los 5 gatitos ni los humanos es que aquél encuentro fortuito, que comenzó con un rescate, acabaría en algo maravilloso, que les traería buenísimas cosas a todos ellos.

Pero empecemos por el principio, que no fue del todo agradable. Hay que admitir que el encuentro comenzó con un pequeño disgusto: aquellos eran unos animalitos huérfanos, desamparados, sin posibilidades de supervivencia por sí solos.


Todos los gatitos fueron adoptados y dos de ellos, uno de color anaranjado, nuestra Kippi, pasó a formar parte de la familia que les salvó la vida, en Estados Unidos. Pero no lo hizo sola,  fue adoptada con su hermana. Un generoso acto que luego la vida devolvió con creces a aquella familia: Kippi les inspiró la creación e unas geniales hamacas para gato que ahora se comercializan online (sólo se hacen envíos a EE.UU., Alaska, Canadá y Hawaii).


Los dueños de Kippi la definen como una gata batalladora, llena de invención y muy activa, que "controla como una auténtica profesional la calidad de las hamacas". 


Por supuesto, Kippi también sabe relajarse. Cuando no hace su trabajo de Gerente de control de calidad de la empresa familiar, Cat Above, le encanta tumbarse en estas hamacas para dormir colgada, balanceada, mimada ...y a pata suelta.

Además de disfrutarlas Kippi y su hermanita, antes de comercializarse hicieron las delicias de los gatos de Cat Adoption Team, una protectora en Wilmington, Carolina del Norte. Así, las instalaciones de la protectora donde es voluntario Tamar, dueño de Kippi, tienen una sala de hamacas, siempre muy concurrida por los mininos.


Los visitantes de la protectora también preguntaban mucho por estas hamacas, querían ofrecerle una a su gato. Pero había un problema, las casas no tienen barrotes sobre las que sujetar la tela... Ejem, ejem, pensó Tamar, y encontró la solución: si las hamacas pueden colgarse en las jaulas, también podrían hacerlo sobre una estructura de madera. Dicho y hecho... Así fue como nació Cat Above, "un invento para la diversión y comodidad de tu gato", dice el slogan de la marca.

Fuente: Cat Above
Fotografías: Cat Above