Podríamos llamarla Operación limón. Su objetivo sería disuadir a nuestro minino de hacer determinadas cosas (hacer pipí o popó en lugares inadecuados) o de acercarse a algunos sitios muy concretos, como el sofá, las mesas, cortinas, alfombras, etc. ¿Cómo lograrlo? Efectivamente, con limón.

Ni más ni menos, con limón del limonero. Su eficacia no es total, ya os digo yo que no, porque hay gatos que no se detienen ante nada, pero a veces funciona. El éxito depende de cómo sea el micifú en cuestión, así que sólo nos queda probar su poder ahuyentador, ver si funciona con tal o cuál gato en concreto. Si lo hace, habremos dado con un interesante producto, barato, no dañino, sin olores químicos y fácil de encontrar, que nos servirá de herramienta para corregir sus malos hábitos, hacerle desistir de hacer lo que no deba hacer y enseñarle una buena conducta.

Sí, porque en contra de lo que muchos creen, los gatos no son incorregibles, y el zumo de limón o el fruto entero puede sernos de gran ayuda en su educación.

Como probablemente ya sabes, su olor es desagradable para la mayoría de los gatos. ¿Cómo usarlo? A continuación, algunas ideas para aplicarlo con éxito:

♥ Un método es empapar un algodón en zumo de limón y dejarlo cerca de la zona donde tu gato suela orinar o defecar fuera de lugar. Si mantienes el algodón durante un largo periodo de tiempo has de renovar el jugo, incluso el mismo algodón, cada varios días.


♥ Si tu gato tiene la costumbre de saltar sobre alguna superficie donde no interesa que suba, como las mesas o los bancos de la cocina, puedes rociar zumo de limón sobre estos lugares y lo harás desistir. Eso sí, cuidado con rociar cerca del borde, pues podría resbalar al subir y hacerse daño. Rociar dos veces al día, será suficiente para que el gato califique el lugar de repugnante y deje de visitarlo en poco tiempo. Y si el gato vuelve a insistir pasado el tiempo, repetir la operación. Por cierto, también hemos de tener cuidado con  las superficies de mármol, pues el limón las daña.

♥ Las cáscaras de limón también son efectivas en los jardines. Es decir, las frutas cítricas en general funcionan bien como disuasores al aire libre.  Si tu amigo peludo estropea tus plantas del jardín, coloca cáscaras de limones, pomelos y naranjas en el suelo donde no quieres que pise.  No tardará en entender que ha de mantenerse alejado.

Fuente: The Refined Feline
Fotografía: Eek the cat