Momentos mágicos: retrato de un gato con portátil felino

¿Recordáis aquellas fotos antiguas, de color sepia o en blanco y negro, en las que había una tela de fondo y el modelo sostenía unos guantes o una flor mientras miraba a cámara con carita de azucena? Pues aquí tenéis la versión felina de lo más original y espontánea. En esta ocasión, el gatito tiene un talento natural para posar a la antigua, y su carilla entre dulce y trágica nos ha encantado.

Su ternura encandila a la cámara, como pasa con casi todos los gatos que durante unos años lo pasaron mal y luego recibieron muchos besos y abrazos. Por cierto, como habrás podido adivinar, el portátil es un mac tuneado a lo bestia con decenas de pegatinas de gatos. Sí, de acuerdo, es un tanto excéntrico, extraño, incluso un poquito garrulo, pero al gato le chifla. Fue amor a primera vista. Y eso que no tenía ratón...